Juana la Loca
Después de toda una vida de oficina y disimulo
Después de toda una vida sin poder mover el culo
Después de toda una vida viendo a la gente decente
Burlarse de los que buscan amor a contra corriente.
Después de toda una vida in un triste devaneo
Coleccionando miradas en el desván del deseo...
De pronto un día
Pasaste de pensar que pensarían
Si lo supieran
Tu mujer, tus hijos, tu portera.
Y te fuiste a la calle
Con tacones y bolso y Felipe el Hermoso por el talle.
Desde que te pintas la boca
En vez de Don Juan te llamamos Juana la loca.
Después de toda una vida sublimando los instintos
Tomando gato por liebre; negando que eres distinto
Después de toda una vida poniendo diques al mar,
Trabajador intachable, esposo y padre ejemplar.
Después de toda una vida sin poder sacar las plumas
Soñando cuerpos desnudos entre sábanas de espuma...
De pronto un día
Pasaste de pensar que pensarían
Si lo supieran
Tu mujer, tus hijos, tu portera
Que en el cine Carretas
Una mano de hombre cada noche busca en tu bragueta.
Desde que te pintas la boca
En vez de Don Juan te llamamos Juana la loca.
Aunque pudiera tener tintes homofóbicos, esta canción del maestro español Joaquin Sabina (1949) tiene reminiscencias personales por tratarse de cierta anécdota en la que se involucró su abuelo. De su tercer disco "Ruleta rusa", en los alivianados ochentas en España.
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